miércoles, 4 de marzo de 2015

La mudanza

Parece que poco a poco voy recuperando la rutina del blog, y es que desde hace varios meses lo tengo abandonado, pero como ya os adelante por las redes sociales tuve unos meses muy ajetreados con toda el tema de la mudanza a Boston, ya que había que dejar el piso, cerrar temas con el banco y demás papeleos.

Como muchas sabéis el papá se fue primero y esos tres meses nos tuvimos que mudar de nuestro piso al piso de mi hermano, comprar maletas y organizar las cosas que nos íbamos a llevar. En diciembre papá volvió y comenzó la cuenta atrás... Me hubiera gustado tanto despedirme de tantas personas per el tiempo se nos vino encima y sólo nos dio tiempo a celebrar el cumple de mi hermano e irnos a la ciudad de papá a despedirnos de los abuelos y amigos.

El viaje muy bien y la peque estuvo muy entretenida tanto en los aviones como en Dublin, que fue nuestra ciudad de conexión , ya os contaré todos los detalles en otro post.

Boston es una ciudad muy bonita, que fue fundada por los ingleses, también es una de las ciudades más antiguas de USA, con salida al mar y donde se encuentra la archi conocida universidad de Harvard. Si queréis saber un poco más de nuestra nueva ciudad os dejo el enlace aquí.

En Boston pasamos la navidad y la noche vieja; y tuvimos la suerte de que cuando llegamos todavía no hacía mucho frío (en su día me queje del terrible frío que hacía, ilusa de mi que no sabía lo que se avecinaba...), sólo había nevado un poco. Las primeras semanas nos fuimos a conocer el centro de la ciudad y sus alrededores. A probar la comida del Quincy Market, que dicho de paso me encantó la sopa de marisco que sirven en un pan y los sandwichs de mariscos. También nos fuimos de compras, ya que teníamos que comprar ropa y calzado para la nieve tanto para la peque como para mi.

Para esas fechas estuvo la exposición The art of the brich del artista Nathan Sawaya, en la cual se muestran esculturas, pinturas, etc todas construidas con piezas de lego.

Al día siguiente de noche vieja Valentina y yo tomamos rumbo al aeropuerto ya que empezaban nuestras vacaciones en Lima...


Pista de hielo.




La casa más estrecha de la ciudad.


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